Por Mariana Santana
Algunos estudiantes de humanidades estaban en su salón de clases cuando de pronto las luces se desvanecieron dejando en total oscuridad las aulas. Gritos de “prendan la luz”, “¿qué pasó?” no se hicieron esperar. Eran las 7:45 de la tarde, pero la oscuridad que reinaba en la UABC hacía parecer que era más tarde.
La confusión y la interrogante sobre qué es lo que había ocurrido, era el tema de conversación entre los alumnos que inmediatamente se reunieron fuera de sus aulas a conversar.
Minutos después, aquello que podría ser escenario de una película de terror se convirtió en una fiesta. El centro del edificio dio albergue a risas y pláticas entre los jóvenes estudiantes que bromeaban y debatían sobre qué hacer, si esperar que el maestro en turno llegara o emprender el viaje hacía otro lugar.
“Hubo un incendio, se quemaron los fusibles y toda la universidad está sin luz, vengo a avisarles que no habrá clases, pueden retirarse a sus casas” fue lo que un maestro de literatura informó a sus estudiantes.
Sin embargo, parecía que aquel acontecimiento era lo más divertido que había ocurrido en ese escenario desde aquella reunión con el director de humanidades, porque los estudiantes seguían ahí, platicando y bromeando sin importarles que llevaran mas de media hora así.
Después de un rato, los alumnos parecían ya estar acostumbrados a la oscuridad por lo que aquello ya no causaba emoción, así que poco a poco fueron abandonando la universidad., hasta que ésta quedó como escenario para la ya mencionada película de terror.
No hay comentarios:
Publicar un comentario