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    lunes, 12 de abril de 2010

    De aromas, sonidos y otras cualidades de la 5 y 10.

    Viernes 9 de abril, demonios 5:15 PM y yo saliendo del swap meet de 5 y 10, hora de salida de trabajos, es normal ver los embotellamientos, escuchar el melodioso claxon al son de “pi…pi pi pi pi… pi pi” mandando saludos a una que otra progenitora y claro no podía faltar el cuerpo judicial, protector del indefenso y de las leyes que rigen nuestro hermoso país, ganándose el pan de cada día con el sudor de su mano al depositar los billetes de $20 y $50 pesos en su bolsillo delantero y conservando el orden con las frases “pues uste’ dígame como le hacemos” y el clásico “póngase guapo”. Pero todo esto lo vemos en la carretera ahora bien ¿qué sucede sobre la acera? Seguramente la gente debe ser más civilizada porque claro no hay reglas para caminar… ¿verdad?

    5:25 PM, después de ese singular y afectuoso recibimiento de las calles del crucero, sentí el gruñir de mi estomago y decidí ir al establecimiento de comida más cercano que me fuera familiar, termine en Carl’s Jr., maldito capitalismo, me hizo recordar la obra de arte que estuvo hace poco en la galería de la UABC Tijuana grande por ti, cruce por el semáforo y después de 15 largos minutos, disfrute de mi deliciosa hamburguesa, tanto como de la amabilidad de los cajeros del lugar, a los que realmente les da igual mostrar una sonrisa o un que fregados quieres con su expresión.

    5:43 PM Al salir y comenzar mi caminata de regreso a la base del transporte público pensé ampliar un poco más mi campo de visión, y en vez de regresar por el nivel de la carretera, elegí aventurarme a la zona obscura y desconocida del subterráneo, con paso temeroso baje un escalón a la vez. En verdad llegue a escuchar que en países asiáticos existían ciudades subterráneas, capaces de resistir ataques atómicos y de sobrevivir por años, reclusos en su fuerte subterráneo, pero el ingenio mexicano una vez mas supera los estándares, en el momento que cruce la reja del subterráneo y percibí las luces, los olores y la música, la combinación me dejo atónito. A mi lado izquierdo la farmacia con todo lo que cualquier ciudadano honrado o vicioso podría necesitar, justo enfrente el puesto de Telcel con super promociones y los dos sujetos que no paran de decirle piropos a la jovencitas que pasan por ahí, ¿poetas urbanos o buenos para nada que no logran conseguir un cita?, seguido por puestos de ropa y zapatos, incluso una pequeña joyería donde ten por seguro que podrás encontrar el regalo perfecto para cualquier mujer en tu vida (madre, novia, hija, esposa, amante, etc.) y al final del camino, nos encontramos con la fuente de tan peculiar aroma, una deliciosa taquería, con el trompo de la adobada convenientemente a lado de la entrada donde se encuentra el depósito de basura, si el tijuanense piensa en la comodidad del cliente, tratando de abarcar la mayor cantidad de necesidades básicas, ya que tenemos un puesto donde conseguir alimento y justo frente, el medicamento por si te hace daño el banquete, otro para vestimenta y para la comunicación, porque hoy en día es más raro ver a una persona sin celular que sin credencial de elector, todo esto dentro de un solo túnel y claro retumbando al son de la música de regueton. Claro, ésta era la segunda semana de vacaciones y se podían distinguir fácilmente los extranjeros ya que su tez blanca, sus expresiones de “cool dude”, y sus gorras y lentes oscuros dentro del túnel, sobresaliendo de la estatura promedio de cualquier compatriota, aunque claro los lentes oscuros y la gorra podría ser de cualquier intento de “reguetonero” mexicano carente de identidad propia, pero regresando a los extranjeros ¿cómo no estarían felices? Medicinas baratas y sin necesidad de prescripción o receta médica, desbloquear el celular que tendría que pagar en walmart y solo hacerlo perdidizo para quedarse con el equipo y simplemente ponerle otro chip, comprar joyas de “plata” y “oro” baratísimas comparadas con el precio en Estados Unidos, claro algunas solo están chapeadas, pero ey ¿quién lo notará verdad? Y quien sabe quizá hasta encuentren una cadenita de la Virgen María que los protegerá del mal o del Caballero Águila con su mujer en brazos, algo muy exótico ¿no es así?, todo esto “perreando” con sus amigas “gueritas”, definitivo es un paraíso para extranjeros.

    5:50 PM Decidí regresar a la luz del día saliendo del subterráneo, directo al puente, la circulación peatonal se incrementaba a cada paso que daba, claro toda esta manada me dio la bienvenida con un sinfín de empujones y choques y ante cada una de mis disculpas parecía que todo mundo hacia caso omiso. No recordaba que tan largo se me hacía ese transcurso del camino, y justo al centro del puente se encuentra la señora vendiendo pulseritas, es increíble como nadie la pisa, supongo que ya se ganó su lugar en el puente como tanto otros personajes por la ciudad, recuerdo que antes estaba un señor que carecía del sentido de la vista tocando un instrumento musical, pero esta vez no le encuentro. Al bajar el puente observe un punto de encuentro de un moderado grupo de personas y me acerque para ver a que se debía el tumulto, cual fue mi sorpresa al ver que solo era un hombre con un mesa y 3 vasos los cuales mantenía boca abajo y movía de lugar sobre la mesa, repitiendo una y otra vez como un mantra “¿O’nde que la bolita, o’nde quedo la bolita?”, entonces el sujeto dejaba de mover los vasos y un espectador elegía uno, al levantarlo no había nada y entonces el sujeto de la mesa le decía “no campeón, ese no era” y descubría otro vaso que contenía una canica o algo por el estilo, después de esto volvía a comenzar el show, en ese momento me pregunte si en las Vegas existirían este tipo de talentos, pero sería algo que tendría que descubrir después, me cautivó el rico olor de gorditas de nata, como se me antojaron con un vaso de leche bien fría, pero acababa de comer y en este momento me tenía que retirar al refugio de mi hogar. Al ir caminando me encontré con un vendedor de entretenimiento, con los mejores éxitos del cine sobre una manta en el suelo, supongo que para una salida rápida, los títulos son los de moda, pero claro, dure unos 5 minutos comprobando la calidad de las películas e intentando averiguar de donde procedían, sin respuesta a mis interrogantes tome algunos ejemplares para continuar con mis investigaciones en casa.

    Me fui abriendo paso hacia la estación de transporte público, nuestras celebres calafias, al acercarme al lugar llegó a mis oídos la voz del pregonero local, voceando: “Insurgentes, Cetys, Buenos Aires…pásele hay lugares”, al estar frente a la moderna unidad de transporte observé que en efecto había lugares vacíos entre las filas de los asientos, pero como ya dije esta era una moderna unidad de transporte y contaba con una caja de cartón el la parte trasera que servia como asiento y con un soporte metálico en las partes laterales superiores del vehiculo de la cual te puedes sujetar, repito el intelecto mexicano sorprende. Al observar mi reloj note que ya eran las 6:10 PM y aborde el lujoso vehiculo, para encontrarme de golpe con la fragancia tan peculiar que se percibe en este tipo de transporte y los llantos del bebe, que la madre con bajos recursos pero ya con 3 hijos más, carga en sus brazos, el viaje a casa sería largo.

    1 comentario:

    Alice dijo...

    I have been there... al final creo que te aceleraste mucho para cerrar pero supongo que esta bien, quedo cool porque aportas tus opiniones, describes la maravilla de explorar la famosa y querida 5 y 10...

    de casualidad llevas cronica urbana? vas por buen camino!